El programa PIMA permite mejorar la adherencia del paciente con apnea del sueño

Alrededor del 30% de pacientes con apnea del sueño no son adherentes a su tratamiento. Por ello, son necesarias iniciativas como el programa PIMA (Programa Individualizado de Mejora de la Adherencia), de VitalAire, que permite mejorar la adherencia y la calidad de vida del paciente con apnea del sueño, basándose en su perfil individualizado.

Inés Vergara, responsable asistencial TRD España de VitalAire, destaca el carácter educativo de PIMA, en donde el paciente adquiere un protagonismo central en cuanto a su enfermedad y tratamiento. Además, este método proporciona beneficios a largo plazo para el paciente ya que intensificando la actividad al inicio, garantiza su transformación y mantenimiento de los cambios adquiridos.

¿En qué consiste el programa PIMA?

PIMA va destinado específicamente a pacientes con síndrome de apnea del sueño. Este programa para mejorar la adherencia de los pacientes SAHS tiene tres pilares fundamentales. El primero es la estratificación. Es decir, diferenciar a los pacientes de acuerdo a cinco variables que tienen evidencia científica. No tratar a los pacientes por igual, sino que, dependiendo de estas cinco variables, lo clasificaremos y determinaremos los canales de atención que mejor se adapten a su perfil.

El segundo pilar fundamental de PIMA es MENTA, una técnica terapéutica de educación y formación basada en entrevista motivacional. Es un programa educativo donde la técnica es distinta a la aplicada en la actualidad: no le decimos al paciente lo que tiene que hacer, sino que vamos a buscar provocar un cambio en el comportamiento ayudándole a explorar y resolver ambivalencias mediante la integración de los conocimientos.

No le decimos al paciente lo que tiene que hacer, sino que vamos a buscar la integración de los conocimientos.

Y el tercer pilar es que, gracias a la fórmula de adherencia junto al perfil del paciente, podemos establecer o predecir la adherencia del paciente y aplicar un plan de cuidados individualizado. Es decir, si es un paciente joven, más activo y adherente tendrá un plan de cuidados y emplearemos canales de atención distintos al de un paciente más mayor, poco tecnológico y parcialmente adherente a su tratamiento. Se trata de aplicar el plan de cuidados que necesita el paciente exactamente.

De manera que, si es un paciente muy adherente y joven, podamos trabajar con él de forma remota. Si la adherencia es moderada, aplicaremos planes de cuidado más intensivos y de refuerzo. Y, en los no adherentes, planes específicos para reconducirlo incluyendo, por ejemplo, herramientas como la telemonitorización.

¿A qué se debe su importancia?

PIMA es importante porque en el entorno de hoy en día, donde el volumen de pacientes con apnea del sueño crece de manera exponencial y donde el perfil del paciente es distinto al que estábamos acostumbrados, cada vez predominan más los pacientes jóvenes, activos, tecnológicos, etc. Había que crear un programa que llegara al paciente,  que fuéramos capaces de tratar y de ver en persona al paciente. Por lo tanto, había que establecer una manera distinta de atención. Esa es la importancia de PIMA.

Había que crear un programa que llegara al paciente con apnea del sueño, no que viéramos a las máquinas sino que fuéramos capaces de tratar y de ver en persona al paciente

Se realizaron tres ensayos clínicos para conocer los beneficios de PIMA sobre el tratamiento estándar, ¿cuáles fueron las principales conclusiones?

Hay tres conclusiones principales. La primera es que nos permitió conocer al paciente. Cuando tú defines el perfil del paciente puedes adaptar tu plan de cuidados realmente a las necesidades que tiene, de manera que llegas a él. No se trata de revisar equipamiento sino de que seamos capaces de hacer el seguimiento del paciente.

La segunda conclusión importante es que aplicar intensidad en el plan de cuidados al inicio de la terapia nos proporciona beneficios a largo plazo. Es decir, intensificar la actividad al inicio garantiza que ese paciente se transforme y adquiera unos cambios que va a mantener a largo plazo. Y la tercera conclusión es que la mejora en la adherencia y en la calidad de vida de estos pacientes es indiscutible. Conseguíamos que el paciente mejorara estas dos premisas de manera importante, respecto al grupo de control.

¿De qué forma este programa va a impactar en la calidad de vida de los pacientes y en los resultados en salud?

La fórmula de PIMA relaciona directamente adherencia con calidad de vida. La adherencia no es sólo un cumplimiento horario, que el paciente se ponga la máquina única y exclusivamente. Sino que en esa fórmula de adherencia hay otras variables importantes en las que PIMA interviene.

PIMA ofrece un modelo coordinado con los prescriptores y con los sistemas sanitarios, pero centrado en la salud de los pacientes con apnea del sueño

Por un lado, para que el paciente sea adherente está claro que influyen sus variables clínicas y su entorno social. Pero nosotros podemos impactar y lo hacemos con PIMA, tanto en la motivación del paciente como en los conocimientos que tiene de su terapia, del manejo del equipamiento, etc. Por tanto, obtenemos resultados en salud que el paciente percibe como una mejora en su bienestar, tanto con relaciones sociales como con la capacidad de realizar actividades o en su estado de ánimo.

¿Qué aportará PIMA en el caso de que se generalicen otras regiones a los pacientes crónicos y al sistema sanitario en general?

PIMA promueve la transformación del sistema sanitario tal y como está establecido en este momento. Además, ofrece un modelo coordinado con los prescriptores y con los sistemas sanitarios, pero centrado en la salud de los pacientes. De manera que sea sostenible y que cree valor. Lo que ofrecemos con PIMA en cualquier región es transformar el modelo sanitario de atención actual de los pacientes con síndrome de apnea del sueño sin perder calidad en la atención y ofreciendo valor diferencial.

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